El 13 de septiembre de 2025 se celebró en Berna la Conferencia de Migración de la Unión Sindical Suiza (USS). Las aproximadamente 60 personas participantes en la misma aprobaron por unanimidad una resolución contra la iniciativa del SVP-UDC «No a una Suiza de 10 millones». Esta iniciativa no solo es un ataque a la libre circulación de personas, sino que pone directamente en peligro los derechos de las y los trabajadores, especialmente los de las personas migrantes.
La iniciativa del partido SVP-UDC promete un supuesto control sobre el crecimiento de la población, pero su precio sería alto: la rescisión de los Acuerdos Bilaterales debilitaría la protección salarial, pondría en peligro numerosos puestos de trabajo y aislaría económicamente a Suiza. El presidente de la USS, Pierre-Yves Maillard, advirtió: «El objetivo de la élite del partido SVP-UDC es dividir a las y los trabajadores, recortar derechos y fomentar el dumping social».
Gashi Hilmi, presidente de la Comisión de Migración de la USS, hizo alusión en su discurso inaugural a la situación actual: «Esta conferencia se celebra en un momento en el que, a nivel mundial, una peligrosa alianza de extremistas de derecha, ideólogos libertarios de derecha, multimillonarios de las tecnológicas y sectores fundamentalistas actúa en contra de los intereses de la clase trabajadora. Atacan nuestros sistemas de seguridad social, debilitan los derechos laborales e incitan al odio contra personas migrantes, grupos racializados, LGBTIQ+, feministas y otros grupos marginados».
Hilmi Gashi recordó que estas tendencias también tienen una larga historia en Suiza —desde la iniciativa Schwarzenbach hasta las campañas actuales del partido SVP-UDC: «No solo con las campañas del SVP-UDC en las últimas décadas, sino ya antes, cuando se hablaba de “extranjerización”. La iniciativa Schwarzenbach no solo polarizó, sino que creó un clima de odio que llevó incluso a la violencia contra las personas».
La estrategia es clara: división en lugar de solidaridad, nacionalismo en lugar de justicia social. Sectores de la élite económica aprovechan la situación para imponer reformas neoliberales a costa de la población trabajadora.
La resolución de la conferencia lo deja claro: «Como movimiento sindical respondemos a estos ataques con lo que nos hace fuertes: solidaridad, organización colectiva, movilización, así como, la lucha por una distribución justa de la riqueza».
Hilmi subrayó en su intervención: «Decimos claramente: ¡No lo vamos a permitir! Como movimiento social y sindical defendemos otra visión: una sociedad en la que todas las personas —independientemente de su origen o estatus migratorio— tengan los mismos derechos y oportunidades». Esta visión se concretó a lo largo de la conferencia en los diferentes debates y talleres de trabajo, en los cuales las personas participantes intercambiaron ideas sobre estrategias contra el populismo de derecha, la movilización a favor de la Iniciativa por la Democracia, así como sobre luchas locales en el día a día. El objetivo es desarrollar opciones de acción concretas y fortalecer la base sindical.
La conferencia no fue solo un espacio de análisis, sino también de intercambio y movilización. Hilmi cerró su intervención con un llamamiento: «Aprovechemos este día para unir nuestras fuerzas y actuar con solidaridad». Los sindicatos de la USS reafirmaron su compromiso por una mayor participación, mejores condiciones laborales y una sociedad basada en el respeto y la igualdad. La respuesta del movimiento sindical a la peligrosa iniciativa del SVP-UDC es clara, solidaria y decidida.
Texto de la resolución en alemán/francés Comunicado de prensa de la USS en alemán/francés
Osman Osmani es experto en migración y activismo político. Hasta su jubilación estuvo trabajando en el departamento de política del Unia