El pasado 24 de noviembre la ciudadanía suiza se pronunció sobre cuatro proyectos de ley, a nivel federal. He aquí los resultados:
El 52,7 % dijo «NO» al ensanchamiento de las autopistas con carriles adicionales o la construcción de nuevas carreteras. Dicha ampliación de la red decarreteras habría costado 5300 millones y la población no quiere financiar una expansión innecesaria y excesivamente cara de las carreteras a costa de terrenos cultivables y el medio ambiente. Este es un éxito de los Verdes, que son quienes lanzaron el referéndum.
Se rechazó la limitación de subarriendo a dos años y la introducción de facilidades para rescindir el contrato de arrendamiento por necesidad propia. La ciudadanía suiza no quiere debilitar la protección del inquilino. Con esto, ha fracasado otro intento de los lobistas del sector inmobiliario de aumentar los alquileres y obtener mayores rendimientos.
En cuanto a la financiación unificada de los servicios ambulatorios y hospitalarios, el 53 % votó a favor. Aquí los sindicatos habían lanzado el referéndum, ya que temen que la EFAS repercuta negativamente, tanto en el poder de decisión de las instituciones, como en la calidad de la atención médica y la cuantía de las primas de los seguros de enfermedad. Por ello, instan a las instituciones responsables a que adopten medidas, de manera urgente, que permitan reducir la carga de las primas y financiar el sistema de salud de forma socialmente sostenible. Las personas mayores tienen derecho a una atención de calidad y digna. Para ello, es necesario garantizar buenas condiciones laborales y una distribución socialmente justa de los costes, a través de fondos públicos.