El Consejo Federal rechaza la Iniciativa por la Democracia. Ello, a pesar de sus propias críticas al procedimiento de naturalización. Por qué la Iniciativa por la Democracia es un paso hacia la igualdad.
El Consejo Federal ha publicado su postura sobre la iniciativa popular «Por una ciudadanía moderna (Iniciativa por la Democracia)» y se ha pronunciado en contra. Como motivo alega la injerencia en el federalismo. Al mismo tiempo, expone en un informe las razones por las que muchas personas no solicitan la naturalización: los elevados costes, la falta de transparencia y el resultado incierto del procedimiento. Aquí es precisamente donde entra en juego la Iniciativa por la Democracia. Su objetivo es un derecho de ciudadanía basado en criterios objetivos que ofrezca oportunidades justas a todas las personas, independientemente de sus ingresos o su origen. Ahora le toca decidir al Parlamento si el federalismo debir seguir permitiendo procedimientos arbitrarios, o bien, se abre a una mayor justicia.
El sindicato Unia se muestra decepcionado ante la postura negativa del Consejo Federal. El informe confirma lo que muchos llevan años criticando: el actual sistema de naturalización supone para muchas persona una carrera de obstáculos, en lugar de un camino hacia la participación en igualdad de condiciones. Más de una cuarta parte de la población vive de forma permanente en Suiza sin derechos políticos. «Queremos un derecho de ciudadanía que no excluya, sino que incluya», afirma Vania Alleva, presidenta del Unia. Las personas con bajos ingresos, entre las que se encuentran muchas de las personas afiliadas al Unia, se ven especialmente afectadas. Trabajan en Suiza, pagan impuestos, crían a sus hijos aquí y muestran su compromisa en diferentes ámbitos de la sociedad, sin embargo siguen excluidas de la participación política.
En los últimos años, el camino hacia el pasaporte suizo se ha vuelto más restrictivo y selectivo. «Quienes aportan mucho dinero suelen tenerlo más fácil. Pero las personas que solo tienen una formación básica o ganan poco se ven en desventaja. La naturalización se convierte así en una cuestión de clase», critica Alleva. Esto tiene que cambiar, exige el Unia. El Unia exige la supresión de las tasas de naturalización. Para muchas personas, estas tasas suponen un obstáculo enorme. El hecho de recibir ayuda social tampoco debe considerarse un criterio de exclusión general, ya que las razones para ello suelen ser de naturaleza estructural y no deben interpretarse como una falta de integración. Lo que se necesita es un derecho a la naturalización para las personas que residan de forma permanente en Suiza, así como una lista de criterios objetivos que ponga fin al actual régimen arbitrario. La Iniciativa por la Democracia persigue precisamente estos objetivos. Deja el procedimiento en manos de los cantones y los municipios, pero exige normas uniformes, justas y comprensibles. De este modo, se reduce la burocracia, se disminuyen los costes y se evita la arbitrariedad, sin centralizar la naturalización.
Con el mensaje del Consejo Federal, la responsabilidad recae ahora en el Parlamento. Existen numerosas posibilidades para unificar, simplificar y hacer más justo el procedimiento de naturalización.El Unia hace un llamamiento a las y los parlamentarios para que aprovechen esta oportunidad y establezcan las bases para un derecho de ciudadanía que, en lugar de degradar la naturalización a una cuestión de clase, incluya a todas las personas que viven Suiza.
La asociación “Aktion Vierviertel”, como impulsora de la Iniciativa por la Democracia, ha lanzado una petición para que se conceda la nacionalidad de forma justa y sin arbitrariedades.