Tras romper las negociaciones salariales el año pasado, los empresarios de la construcción tampoco parecen estar dispuestos a flexibilizar su posición este año. La patronal ni tan siquiera se ha dignado a hacer una oferta en la primera ronda de negociaciones salariales iniciada recientemente. Pero los trabajadores de la construcción no se quedan de manos cruzadas. Ya han comenzado las primeras acciones de protesta.
La comida, los alquileres, el seguro médico: todo está cada vez más caro. Por eso, en muchos sectores, sindicatos y empleadores acordaron el pasado año subidas salariales generales para compensar la inflación. Excepto en uno de los sectores más importantes: el de la construcción. Aquí, la patronal de la construcción, la Sociedad de Empresarios- Constructores (SBV-SSE-SSIC), se negó a otorgar un aumento salarial y rompió las negociaciones el pasado otoño. La consecuencia: la mitad de los trabajadores de la construcción no recibió nada y, aquellos a los que su firma asignó un aumento salarial voluntario, percibieron un aumento que, en la mayoría de los casos, no compensa la inflación. “Salarios a la baja para uno de los trabajos más duros en Suiza: esto no lo entiende nadie", resume Nico Lutz, responsable de la construcción en el Comité Directivo del Unia.
Este año tenemos la oportunidad de corregir esta injusticia. Hay que aprovechar las negociaciones salariales iniciadas el pasado 3 de septiembre de 2024 para lograr un buen resultado.
Debido a la ruptura de las negociaciones con la patronal el pasado año, el Unia ha iniciado las negociaciones con una reivindicación salarial para dos años. En concreto: 250 francos más de salario para todos los trabajadores de la construcción para compensar la inflación de este año y la del año pasado. Si una empresa ha concedido voluntariamente un aumento salarial en el año en curso, puede, atendiendo a la propuesta del Unia, descontarlo de los 250 francos que se reivindican.
La patronal ha respondido con una afrenta: ni tan siquiera ha hecho una oferta en la primera ronda de negociaciones. Y ello, a pesar de que la compensación completa de la inflación debería ser algo normal, sobre todo en la construcción, que sigue en auge. Al mismo tiempo, uno de cada dos albañiles abandona el sector. Si no se logra un cambio de rumbo en el sector, en el 2040 uno de cada tres puestos de trabajo quedará sin cubrir.
La Sociedad de Empresarios-Constructores (SBV-SSE-SSIC) ha demostrado una y otra vez que los buenos argumentos no bastan. Los/las trabajadores/as de la construcción lo saben y la noticia no les ha pillado por sorpresa, ya habían planificado protestas. Las primeras acciones ya han comenzado. Así, a mediados de septiembre, los trabajadores de la construcción de una importante obra en Zúrich pararon el trabajo por la tarde. Su mensaje era claro: ¡Respeto por nuestro trabajo! ¡Aumento salarial ya!
En las próximas semanas se llevarán a cabo nuevas acciones en distintos puntos de Suiza. Las negociaciones continuarán a mediados de octubre y se espera que la última ronda de negociaciones tenga lugar el 28 de octubre.
* El autor es corresponsable del sector de la Construcción