De los 8 millones de personas que viven en Suiza, 2 millones no tienen pasaporte suizo. Están excluidas de la participación democrática. El camino hacia el pasaporte suizo está lleno de obstáculos y, lamentablemente, las iniciativas para conceder el derecho a voto a las personas extranjeras son rechazadas, una y otra vez, tal como ha pasado recientemente en Soleura y Ginebra.
La opinión de una cuarta parte de las personas que viven en Suiza no es tenida en cuenta a la hora de decidir sobre cuestiones tan importantes como el sistema de jubilación, el seguro médico, o bien, otros temas y leyes que les afectan directamente. Una cuarta parte de las personas que viven en Suiza no tiene derecho a voto y, por lo tanto, no puede ni participar en las votaciones, ni elegir a representantes que defiendan sus intereses en el Parlamento. Esto se debe, por una parte, a la falta de derechos de participación política a nivel municipal y cantonal, y por otra, a que no tienen pasaporte suizo. Una gran parte de las personas extranjeras, algunas de ellas nacidas aquí, desearían naturalizarse, pero no pueden hacerlo porque los requisitos existentes para la naturalización son muy restrictivos. Suiza sigue siendo uno de los países de Europa, en los que es más difícil acceder a la nacionalidad.
El deseo de naturalizarse corresponde al deseo de participar como miembro de la sociedad en igualdad de condiciones. Las personas que tienen el pasaporte suizo no corren el riesgo de ser expulsadas en caso de desempleo, ayuda social o divorcio. No se las discrimina a la hora de contratar seguros, como por ejemplo, el seguro de automóvil. A ello hay que añadir que las personas naturalizadas perciben hasta una media de 500 CHF más de salario, tal y como demuestra un estudio de la ETH (Escuela Politécnica Federal).
El pasado mes de mayo la Comisión Federal para la Migración (CFM) publicó un estudio sobre este tema. Los datos estadísticos analizados muestran que son sobre todo las personas alemanas, italianas y francesas quienes se naturalizan, ya que, pueden cumplir con los criterios lingüísticos. Además, se naturalizan sobre todo personas con un título universitario y que ganan bien. El número de naturalizaciones de kosovares, turcos, bosnios, serbios y otros terceros países se ha reducido mucho. Las personas portuguesas también lo tienen más difícil, aunque sean ciudadanas de la UE. El número de personas sin título universitario ha bajado del 25% al 8%.
La Iniciativa por la Democracia quiere facilitar la naturalización a las personas migrantes, ya que, considera la naturalización como un derecho fundamental, cuyo acceso debe estar basado en criterios objetivos. Cualquier persona que viva en Suiza desde hace cinco años, no tenga condenas de prisión, posea conocimientos básicos del idioma y no suponga una amenaza para la seguridad pública, debería tener derecho a la naturalización previa solicitud.
Activistas de toda Suiza han recogido hasta ahora unas 80 000 firmas. Y seguirán haciéndolo hasta reunir las 100 000 firmas válidas necesarias. Desde Horizonte hacemos un llamamiento a todas las personas para que apoyen la iniciativa, descarguen el formulario de firmas, lo firmen y recojan también firmas entre familiares, parientes, colegas y amistades. Solo pueden firmar las personas con nacionalidad suiza. Afiliadas y afiliados del Unia están recogiendo firmas en diferentes regiones. Más información al respecto en las oficinas del Unia.
Por favor, colabora tú también. ¡Unidos podemos llegar a las 100 000 firmas!
Hojas para la recogida de firmasDeutsch, Französisch, Italienisch
Estudio de la Comisión Federal para la Migración (CFM) en Deutsch, Französisch e Italienisch