Menschen halten ein Transpi zum Tag der Pflege
Hay que anteponer la salud del personal y el bienestar de las personas residentes a la obtención de beneficios.
Trabajo

Se necesita un giro en la política de cuidados

- Marie Saulnier Bloch

La necesidad de servicios de atención y cuidados es cada vez mayor. Al mismo tiempo, son varios los centenares de cuidadoras y cuidadores que, mensualmente, abandonan la profesión. Esto se debe a una serie de decisiones políticas dirigidas a frenar los costes derivados de la evolución demográfica. Se necesita una amplia movilización social.

Según la Oficina Federal de Estadística el número de personas mayores de 65 años aumentará un 52%, de aquí al 2040, y el número de personas mayores de 80 años casi se duplicará (+88%). Esto supondrá un aumento del 56% de las necesidades en el sector de atención y cuidados a las personas mayores. Atendiendo a estos datos, si no hay cambios en la política de cuidados, el número de centros de atención y cuidados debería aumentar cerca del 60%. Es difícil cubrir la correspondiente necesidad de personal solo con personas migrantes. Por un lado, debido a la restrictiva política de migración suiza y, por otro, debido a la creciente necesidad de atención y cuidados en otros lugares.

En Europa, los países vecinos ya intentan retener a «sus» cuidadoras y cuidadores con medidas específicas. Si no es posible ofrecer cuidados y apoyo profesionales, los familiares tendrán que hacerse cargo de sus mayores y familiares dependientes. Esto agrava la escasez de mano de obra y conlleva importantes pérdidas económicas, así como una mayor desigualdad social y, en su caso, de género, para las personas afectadas.

Hay que mejorar las condiciones laborales y la financiación

Hay que establecer condiciones de trabajo atractivas para evitar el éxodo de personal. Además, hay que reducir la demanda de plazas en centros de atención y cuidados. Para lograrlo hay que crear y financiar servicios adicionales, tales como, viviendas tuteladas para personas mayores, atención ambulatoria y apoyo en las tareas cotidianas. Esto llevará, sin duda, a un aumento de los costes y a cambios en la financiación. Pero, lo que no puede ser es que sean las personas aseguradas las que, al final, tengan que correr con la mayor parte de los gastos. La proporción de reembolso público de los gastos por servicios asistenciales debe ampliarse rápidamente.