Unas 500 personas -principalmente trabajadoras y trabajadores de Stahl Gerlafingen- se concentraron el pasado 21 de octubre ante el Palacio Federal para exigir medidas políticas que salven la acería. La empresa debe renunciar a la supresión de puestos de trabajo. Una petición al respecto ha sido firmada por cerca de 10 000 personas en tan solo una semana. La recogida de firmas continúa hasta el 9 de noviembre, fecha para la cual hay convocada una manifestación de solidaridad.
El 14 de octubre Stahl Gerlafingen anunció 120 despidos. La continuidad de la acería está seriamente amenazada. El cierre sería desastroso, no solo para las cerca de 500 personas empleadas, sino también para lograr los objetivos climáticos de Suiza. Como mayor empresa de reciclaje del país, Stahl Gerlafingen tiene una importancia estratégica para la necesaria transformación ecológica de la economía suiza.
A nivel político se debe actuar sin demora para que los contratos públicos y el sector de la construcción, en su conjunto, estén sujetos a normas vinculantes sobre el uso de materiales de bajas emisiones. Esto permitiría a empresas como Stahl Gerlafingen presentar ofertas competitivas y asegurar sus ventas. Además, es indispensable que se garanticen capacidades de producción estratégicas en Suiza. En la manifestación celebrada el pasado 21 de octubre se instó a Christian Imark, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Nacional (UREK-N / CEATE-N), a que se tomen medidas en este sentido.
Empleadas y empleados, sindicatos y organizaciones de trabajadores instan a Stahl Gerlafingen a que renuncie a la supresión de empleo y opte por la jornada reducida (desempleo parcial) para mantener los puestos de trabajo. Si ahora se pierden valiosas competencias y conocimientos, el futuro de la planta se verá aún más amenazado.
La Petición «Stahl Gerlafingen muss bleiben!» ha sido firmada por 10 000 personas en siete días. En ella se pide que se mantengan los puestos de trabajo y que se tomen medidas políticas, de manera inmediata. El enorme apoyo a las reivindicaciones del personal demuestra claramente que los políticos no pueden seguir esperando. Además, el grupo Beltrame, propietario de Stahl Gerlafingen, tiene la obligación de hacer todo lo posible para preservar el mantenimiento de la acería. Esto implica garantizar los puestos de trabajo mediante la reducción de jornada (desempleo parcial) y no destruir capacidades de producción.
La recogida de firmas continúa, la petición puede ser firmada tanto en línea como en papel. La comisión de personal y el comités de empresa , los sindicatos Unia y Syna, así como otras organizadores de trabajadores, han convocado una gran manifestación de solidaridad para el sábado 9 de noviembre a las 11.00 horas frente a la planta de Gerlafingen.
Petición en francés