Hace 60 años, 2 trabajadoras y 86 trabajadores perdieron la vida en las obras de construcción de la presa de Mattmark. Tras un desprendimiento del glaciar Allalin, quedaron sepultados bajo hielo y escombros. La cuestión de la seguridad y la protección de la salud en las obras sigue estando hoy a la orden del día.
El 30 de agosto de 1965, decenas de personas que construían la presa de Mattmark fueron sepultadas por el hielo y los escombros. Se trataba de 2 mujeres y 86 hombres, 56 de ellos procedentes de Italia. Es el peor desastre que haya ocurrido jamás en los Alpes. Lo más terrible: la tragedia habría podido evitarse. Los barracones, cantinas y talleres se encontraban en un lugar muy peligroso, conocido por sus constantes desprendimientos. Las advertencias del personal que trabajaba allí no fueron tomadas en serio.
A finales de agosto, actos conmemorativos en Naters y Mattmark recordaban la catástrofe. El sindicato Unia también participó en los mismos. Para su presidenta, Vania Alleva, “No olvidar Mattmark" significa rendir homenaje a las 88 víctimas y mostrar solidaridad con sus familiares. Su destino representa a muchas trabajadoras y trabajadores migrantes que contribuyeron y contribuyen a construir Suiza y que, a menudo, en lugar de reconocimiento sufren rechazo.
En el 60 aniversario de la catástrofe se celebró una ceremonia conmemorativa en el lugar del desastre. El cantón del Valais pidió perdón, de manera oficial, a las familias y a la comunidad italiana.“La gestión de esta tragedia fue insuficiente”, reconoció Mathias Reynard, presidente del gobierno de Valais, en su discurso. “En nombre del gobierno cantonal, pido perdón a todas las familias y parientes de las víctimas, a la comunidad italiana en el Valais y más allá, a todas las personas que aún hoy sufren la carga de esta tragedia.” Con este gesto, el gobierno del Valais quiere reconocer los errores del pasado y mostrar su respeto frente a las víctimas.
Un nuevo libro de la historiadora Elisabeth Joris da voz a mujeres que se vieron afectadas como trabajadoras, o bien, como familiares. También muestra lo siguiente: mientras que en Italia se exigieron responsabilidades, en Suiza la tragedia fue durante mucho tiempo considerada “imprevisible”. Sin embargo, los expedientes judiciales lo desmienten.Vasco Pedrina, ex copresidente del sindicato Unia, describe cómo Mattmark se convirtió en un punto de inflexión en la política sindical de migración – hacia una mayor cohesión. Ya en el 40 aniversario, el Unia publicó un libro trilingüe sobre la tragedia, vista desde la perspectiva de las y los trabajadores. Dicho libro sigue estando disponible.
Desde Mattmark, la seguridad laboral ha mejorado. Ello, gracias al esfuerzo de los interlocutores sociales. Pero el trabajo en la construcción sigue siendo peligroso: cada año, uno de cada seis trabajadores de la construcción sufre un accidente; y cada dos semanas, muere uno. Hoy en día, la presión por cumplir los plazos, las largas jornadas laborales y los días de calor extremo ponen en peligro la salud. El Unia exige:
• Jornadas laborales más cortas • Reglas obligatorias para la interrupción de los trabajos a partir de 33 grados • Eliminación de las penalizaciones contractuales por retrasos
Porque ningún plazo es más importante que vuestra salud. Esa es la lección más importante de Mattmark.