Las delegadas y delegados de los Grupos de Migración regionales fijaron los objetivos para 2024 en la reunión de la Comisión de Migración celebrada el pasado 24 de febrero. Aprovechamos la ocasión para preguntar a cuatro de las personas delegadas qué significa para ellas el Unia, el Grupo de Migración y por qué participan en la Comisión de Migración.
Lazim Bakija trabajó en el sector del montaje de andamios hasta que se jubiló. El sindicato es muy importante para él: «Me afilié al Unia porque protege los derechos de todas las personas empleadas y defiende sus intereses. Para el Unia no importa de dónde vienen las personas, a qué religión pertenecen, qué estatus de residencia tienen, o bien, el color de su piel, se trata a todas las personas por igual. El Unia también ofrece apoyo con cursos de idiomas y formación continua. Yo recibí ayuda del Unia para la naturalización».
Lazim sabe lo importante que es estar afiliado a un sindicato. Por ello, también recluta nuevas afiliadas y afiliados y distribuye periódicos e información del Unia en su barrio y en las obras. Lazim también se implica en la defensa de los derechos de las personas sin papeles. Para él, el Grupo de Migración representa un espacio en el que puede expresarse abiertamente y hablar de sus dificultades. Afirma: «El Grupo de Migración del Unia es importante para que las personas migrantes podamos hablar de nuestros problemas y luchar todas juntas. Podemos elevar nuestras propuestas a los órganos de decisión del Unia, de abajo hacia arriba. A través del Unia podemos defender nuestros intereses en el ámbito político, en temas tan importantes como el derecho de extranjería, los derechos de las personas sin papeles, la naturalización, etc. Además, el Unia pone en marcha iniciativas como la 13ª pensión de AHV-AVS, aprobada el pasado 3 de marzo»
Olga Pisarek trabaja en el Servicio Psiquiátrico Universitario de Berna, está afiliada al Unia desde hace dos años. Poco después de afiliarse, empezó a participar activamente en el Grupo de Migración y asumió rápidamente la copresidencia del grupo regional de migración MiForte. Para Olga, el sindicato Unia significa, sobre todo, apoyo y solidaridad en la protección de los derechos de las y los trabajadores y las personas migrantes.
«El Unia es una organización que lucha por unas condiciones de trabajo justas, la igualdad salarial, la protección contra la discriminación y la formación en el lugar de trabajo. Para mí, el Unia juega un papel muy importante de cara a construir una vida laboral mejor y más justa en Suiza.»
«El Grupo de Migración me da un sentimiento de pertenencia y solidaridad. Junto a otras personas migrantes que también se enfrentan a los retos de la migración y la integración profesional, formamos un grupo fuerte que trabaja conjuntamente para mejorar las condiciones laborales y de vida. Esto me permite participar en las decisiones sobre cuestiones que me afectan, aunque no tenga derecho a votar. Ello significa que, a pesar de no poder participar en los procesos democráticos, tengo la oportunidad de influir en las decisiones relativas a mis condiciones de trabajo y de vida».
Döndü Yildirim trabaja en el sector alimentario desde hace 25 años. Está afiliada al Unia desde hace 24 años y es miembro de la junta directiva de la región de Argovia-Suiza Noroccidental.
Para ella, el Unia es «la organización que fundaron las y los trabajadores para proteger y mejorar los derechos e intereses económicos, sociales y culturales de las personas empleadas». Por ello decidió desempeñar un papel activo en el sindicato. Nos habla de las grandes dificultades que ella y sus compañeras y compañeros experimentan en el lugar de trabajo. «Nos obligan a trabajar en cuatro turnos. Los cuatro turnos significan que estás aislada de tu familia y de tu vida social. En otras palabras, no se trabaja para vivir, se vive para trabajar», afirma. Una de las cosas que le indignan especialmente es el trato que se da a las personas que no pueden trabajar de noche por motivos de salud: «A las personas cuyo estado de salud no les permite hacer el turno de noche se les pide un certificado médico. A las que no pueden presentar dicho certificado se las llama al departamento de personal y se las despide».
Tiene claro que organizará una reunión con sus colegas de la región para luchar juntos contra esta situación. Considera injusto el trato que reciben las personas migrantes. «Las nuevas leyes aumentan la presión sobre las personas migrantes. Son los sindicatos y los partidos de izquierda los que, conjuntamente con las personas migrantes, luchan contra la legislación restrictiva en materia de extranjería. Participo en la Comisión de Migración para informarme sobre los derechos laborales de las peronas migrantes aquí, y poder así, posteriormente, trasladar dicha información a otras personas migrantes».
Hayri Akkiz trabajó durante muchos años como soldador y mecánico en diversas empresas de la industria metalúrgica. Quedó parcialmente incapacitado a consecuencia de un accidente laboral. Desde hace 14 años tiene un trabajo a tiempo parcial en una empresa de reparto de publicidad. Hayri lleva 29 años afiliado a un sindicato. En el 1995 se afilió al sindicato de la industria metalúrgica SMUV-FTMH-FLMO, el cual desapareció tras la fusión con los sindicatos GBI-SIB-SEI y VHTL-FTCA para la creación del sindicato Unia.
Hayri participa activamente en la dirección del Grupo de Migración. Para él, el Unia juega un papel fundamenal a la hora de proteger y luchar por los derechos de las y los trabajadores. Subraya la importancia de la afiliación sindical como instrumento para abordar los problemas de manera conjunta y luchar por una vida mejor, en lugar de que cada persona vaya por su lado e intente solucionar sus problemas a nivel individual. Señala que «es importante afiliarse para luchar por mejores salarios y condiciones de trabajo, ya que las mejoras no caen del cielo. Las trabajadoras y trabajadores tienen que recibir la parte que les corresponde de la riqueza que generan y cobrar salarios que les permitan vivir con dignidad. Para las trabajadoras y trabajadores extranjeros es importante y necesario estar afiliados porque, además de tener que hacer frente a los problemas ligados al trabajo, tienen que enfrentarse a las dificultades y problemas propios de vivir en país extranjero. La lucha frente a la discriminación, la xenofobia, el racismo y el trabajo duro y mal pagado suponen grandes retos. Gracias al trabajo de la Comisión de Migración la perspectiva de las personas migrantes es tenida en cuenta en la lucha conjunta de todas las trabajadoras y trabajadores frente a los ataques a los derechos fundamentales».