El sindicato Unia ha presentado su nuevo informe sobre los salarios de las mujeres. El mismo muestra que los salarios mínimos son especialmente importantes para las mujeres, ya que son las mujeres las que trabajan con mayor frecuencia en sectores con bajos salarios. Horizonte ha hablado con la autora del estudio, la Dra. Noémie Zurlinden, economista.
Las mujeres ganan, de media, un 17,5 % menos que los hombres en el sector privado. De esa diferencia, el 55 % se puede explicar por factores tales como la profesión, el sector o la edad. El 45 % restante no se puede explicar y apunta directamente a una discriminación salarial.
La mitad de las grandes empresas no realiza los análisis como lo exige la ley, o bien, ni tan siquiera los hace. Si las empresas no cumplen con lo establecido en la Ley de Igualdad es imprescindible que se realicen controles y se impongan sanciones. Además, todas las empresas deberían estar obligadas a realizar estos análisis, no solo las grandes.
Eso explica una parte, sí. Muchas mujeres trabajan en el sector de los cuidados, en la atención infantil, en la limpieza o en el sector de la venta. La economía no podría funcionar sin esos trabajos. Sin embargo, a pesar de ello, son profesiones mal remuneradas. Por eso el pago de bajos salarios afecta principalmente a las mujeres y, particularmente, a las de origen migrante. Una de cada cinco mujeres gana un salario bajo; en el caso de los hombres, uno de cada diez. Además, casi una de cada tres mujeres de origen migrante tiene un salario bajo.
También las mujeres con un título de formación profesional ganan salarios bajos: casi la mitad gana menos de 5000 francos. En el caso de los hombres, es apenas el 30 %. Casi el 30 % de las mujeres con un título profesional gana incluso menos de 4500 francos. Estos salarios bajos deben aumentar de manera urgente.
Dado que los salarios bajos afectan particularmente a las mujeres, los salarios mínimos son especialmente importantes para ellas. Por ejemplo, los salarios mínimos en convenios colectivos de trabajo. Pero también salarios mínimos legales, como los que existen en los cantones de Basilea-Ciudad, Ginebra, Jura, Neuchâtel y Tesino. En el informe mostramos que la proporción de mujeres con salarios bajos disminuyó durante las campañas sindicales por el salario mínimo. También examinamos el ejemplo de Ginebra. La introducción del salario mínimo en Ginebra en 2020 redujo significativamente la proporción de mujeres que ganaban menos de 4000 francos: del 10,7 % al 3,3 %. En los hombres, la proporción también bajó: del 5,1 % al 2,1 %.
Con la implementación de la moción Ettlin, el Consejo Nacional ha aprobado una ley que permite la reducción de los salarios: los salarios mínimos en convenios colectivos declarados de cumplimiento obligatorio deben aplicarse incluso si son más bajos que los salarios mínimos cantonales. Esto significa que, por ejemplo, los salarios del personal de las peluquerías, hostelería-restauración y de las lavanderías podrían bajar en Ginebra y Neuchâtel. Dado que las mujeres se benefician especialmente de los salarios mínimos, esta ley representa también un ataque contra la igualdad de género. El siguiente paso será la votación en el Consejo de Estados. El Unia lucha con determinación contra esta ley de reducción salarial.