En su última reunión antes de Navidad, el Consejo Federal hizo un regalo envenenado a las personas asalariadas suizas: la protección contra el despido no se adaptará a las normas mínimas internacionales. Oficialmente, se dice que el Ministro de Economía Guy Parmelin (SVP-UDC) se ha limitado a «suspender temporalmente» el proceso de mediación. En realidad, sin embargo, esto significa que la mediación ha fracasado
La presidenta del Unia, Vania Alleva, afirma: «El fracaso se debe a la actitud irresponsable de la patronal y la falta de coraje del Consejo Federal. Es escandaloso que no estén dispuestos a aumentar la protección de las trabajadoras y trabajadores frente al despido abusivo, ni tan siquiera, al mínimo reconocido internacionalmente.» Por ello, los sindicatos han anunciado que elaborarán rápidamente una iniciativa popular.
Los empresarios llevan más de veinte años negándose a mejorar la falta de protección de las trabajadoras y trabajadores sindicalmente activos, es decir, de las y los representantes de personal y sindicalistas que defienden los derechos e intereses de las trabajadoras y trabajadores en el puesto de trabajo. Aunque Suiza ha ratificado el correspondiente Convenio nº 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), no lo aplica. A la larga, esto no es viable. Por ello, en 2019 la OIT incluyó a Suiza en una lista negra por no proteger adecuadamente los derechos de las trabajadoras y trabajadores.
Un dato interesante: Suiza salió de la lista negra de la OIT porque se comprometió a llevar a cabo una mediación. Queda por ver si Suiza volverá a entrar en la lista negra.